sábado, 21 de febrero de 2015

Ebook vs. papel. Si tengo que elegir me quedo con...

Siempre he sido una persona a la zaga del progreso. Me costó pasar de la máquina de escribir al ordenador. Me resigné a tener móvil. Pasar del vinilo al CD y he sido de las útimas personas a mi alrededor en tener Whatssap. Aunque tarde, siempre termino reconociendo lo maravillosos que son todos estos avances y termino siendo tan dependiente y como cualquiera. Como decía Victor Hugo: "Negar el progreso, es la muerte".

Al ebook acabo de aterrizar, como aquel que dice. Todavía no hace un año que lo tengo y he de reconocer que también es un gran invento. Sin embargo, no dependo de él y sigo comprando libros en papel, visitando la biblioteca y leyendo libros en su formato original. El hecho está en que no sólo me gusta leer o la literatura, es que me gustan los libros como objetos en sí. Me apasionan cuando son bonitos por fuera. Me ilusionan cuando leo sus contraportadas, cuando los ojeo, cuando los huelo. Leer en papel, sostener un libro, elegirlo de una estantería leyendo los títulos en los lomos, contemplarlos, sé que todo eso es una cuestión sentimental y romántica, que el conocimiento y el disfrute está en el contenido y que no importanto tanto en qué formato esté. Pero, un libro no puede ser sustituido por un ebook, la esperiencia sensorial no puede ser la misma. Pasar las páginas, subrayar, pegar marcadores, utilizar un marcapáginas, encontrar joyas bibliográficas en una librería de viejo, o en un museo o en un viaje, y por supuesto, que alguien te regale un libro, o que un autor te lo firme, todo eso se pierde en un libro electrónico.

Pero he de reconocer las ventajas del ebook. La primera y más obvia, es la capacidad, poder llevar cientos de libros es bastante práctico y genial, porque aunque en medio de un trayecto en metro te acabes uno, siempre puedes empezar otro y por supuesto, poder leer libros de mil páginas sin tener que acarrear con él durante los trayectos al trabajo es un alivio para la espalda, y nos fuerámos de viaje durante mucho tiempo, podríamos llevarnos una buena selección de literatura, sin saturar el equipaje de mano ni la maleta. Y así dejaríamos espacio para los libros que nos encontráramos en nuestro destino. Y por supuesto, el aspecto ecológico. El no tener que gastar papel, en el futuro será fundamental. Sin embargo, todo esto no dejan de ser aspectos prácticos, y cuando hablamos de libros y literatura no podemos reducir su importancia al mero sentido pragmático. Los libros son algo más y, desde luego, se merecen todo el mimo y la adoración que seamos capaces de dedicarles.