lunes, 3 de febrero de 2014

Philip, el Grande

PhilipSeymour Hoffman era uno de esos actores que se te quedan en la retina. Mucho antes de que comenzara a cosechar personajes importantes, nominaciones, premios, ver una película en la que él aparecía era otra historia. Él nunca era el prota, hasta que llegó Capote, pero siempre te acordabas de él. Así que pienso en películas como Happiness y me acuerdo de él, en Magnolia y me acuerdo de él, en Casi famosos y me acuerdo de él. No sólo robaba escenas, robaba la película entera. Era especialista en personajes incómodos, los políticamente incorrectos, los moralmente reprobables. Y por eso era grande, muy grande. Y por eso merecía la pena ver cualquier película en la que él apareciera. Ayer, cuando me enteré de su no podía creerlo. Es muy joven, y luego pensé en los buenos ratos que nos había hecho pasar con sus películas y en que ya no habría más, en que, en nuestra casa siempre le habíamos tenido cariño. Paso de hablar de su adicción a las drogas y el lado oscuro de su vida. Yo lo quiero recordar brillando, sonriente, con todo su genio para la interpretación. 

La web de cine Indiwire recopila 10 vídeos de lo que ellos consideran sus mejores momentos. Yo le quiero recordar de una forma divertida en una película de la que él es la única cosa reseñable. Y entoncesllegó ella es una chorrada de película, pero gracias a Seymour Hoffman se salva de entrar en la categoría de truño, las escenas en las que él aparece son geniales divertidísimas e irreverentes. Así que aquí va uno de los momentos más divertidos y maravillosos que nos ha dejado Philip Seymour Hoffman, porque sí, también nos hizo reir. Muchas gracias, genio.



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